Mucho es el estigma que rodea al cine venezolano desde sus inicios. Y hay que decirlo sin tapujos ¡Pasaron años y años para que el cine venezolano dejara de ser exactamente lo mismo una película tras otra!
Delincuencia, drogas, violencia, sexo, barriadas y drama era la fórmula que se repetía una y otra vez en las cintas de cine venezolano. Al principio fueron interesantes pero después vino el hastío.
Las mejores películas de la historia del cine venezolano son aquellas que, aunque hayan adoptado esta repetida fórmula, aportaron una visión más amplia, un ejemplo claro es el brillante cine del director Román Chalbaud.
La visión de los directores se ha ampliado en los últimos años (Gracias a la providencia) y han dado pie a muy buenas producciones que han conquistado, finalmente, el reconocimiento internacional. ¡Levantaron el cine venezolano cuando se encontraba prácticamente muerto!
Ahora a lo que vamos, te dejo a continuación una selección de las mejores películas venezolanas que vale la pena ver. Te dejo la sinopsis de cada película pero no te cuento el final, ¡Eso debes descubrirlo por ti mismo!
Indiscutiblemente, esta cinta dirigida por el director Román Chalbaud es todo un clásico.
El pez que fuma es un bar donde podemos ver a personajes tan cotidianos que pasan desapercibidos. Son tan diferentes entre sí, mas todos tienen algo en común: Una gran soledad.
La historia gira en torno a “La Garza”, la mujer que regenta el bar y a Dimas, su amante, un hombre que se aprovecha del dinero que produce este prostíbulo y se lo gasta en apuestas y con otras mujeres.
Pero antes de Dimas, La Garza tenía un amante que ahora está preso y envía a Jairo, un jovencito supuestamente en busca de trabajo, para que lo mantenga informado de los movimientos del bar.
Sin embargo, después de un tiempo, Jairo se mete en la cama de La Garza y esta le da la administración del prostíbulo dejando a Dimas por fuera. Esto causa una cantidad de situaciones con un desenlace inesperado y satírico como la vida misma.
La Oveja Negra (1987)
Una vez más de la mano de Román Chalbaud nos llega esta joya del cine venezolano.
La historia se trata de una familia en la que todos, tanto hombres como mujeres son delincuentes y criminales. Viven en un cine abandonado y cada niño que va naciendo es instruido acerca de cómo delinquir. Hay también un toque de misticismo pues uno de los delincuentes más viejos, antes de cometer un crimen consulta espiritualmente cual es el mejor momento.
Pero ¿Quién es la oveja negra? Precisamente, la oveja negra es un chico de esa familia que es homosexual y no delincuente, pues, para ese grupo, ser homosexual es un hecho imperdonable así que el joven lo mantiene en secreto.
La policía les sigue la pista a los criminales que viven en ese galpón sin mayor éxito, finalmente, cuando los delincuentes se ven perdidos ante la justicia, a la Nigua, la anciana de esa comunidad, le toca dar la cara por su gente ¡Y vaya manera de enfrentarse a la policía!
El director Eduardo Arias Nath nos muestra una interesante película en la que se entremezclan las historias de varios personajes.
Todas estas vidas se nos presentan de forma fragmentada con 2 puntos en común, los personajes Sebastián Castillo y Galo Vidal.
El papel de los personajes va cambiando de acuerdo a las decisiones que se van tomando. Sebastián ahora se encuentra en una muy mala situación mientras que a Galo le sonríe la suerte como nunca antes en su vida.
Ambos se encuentran y deciden hacer un viaje en el cual se verá afectada su amistad e incluso pondrán en riesgo sus propias vidas.
Bajo la dirección de Miguel Ferrari, esta película le dio un vuelco total a la estética del cine venezolano.
La historia cuenta la vida de Diego Martínez, un hombre homosexual que durante su juventud, cuando no había definido su identidad sexual embarazó a una amiga.
Esto los llevó a mantener una familia durante varios años. Sin embargo, luego se separan, ella se lleva al niño a España y Diego se queda en Caracas.
La casa del fin de los tiempos (2013)
Es la primera vez que un director se atreve a producir una película de terror en Venezuela. Alejandro Hidalgo nos muestra un film en el que se combina la ficción, el terror y el suspenso de una forma nunca antes vista en el país.
Delincuencia, drogas, violencia, sexo, barriadas y drama era la fórmula que se repetía una y otra vez en las cintas de cine venezolano. Al principio fueron interesantes pero después vino el hastío.
Las mejores películas de la historia del cine venezolano son aquellas que, aunque hayan adoptado esta repetida fórmula, aportaron una visión más amplia, un ejemplo claro es el brillante cine del director Román Chalbaud.
La visión de los directores se ha ampliado en los últimos años (Gracias a la providencia) y han dado pie a muy buenas producciones que han conquistado, finalmente, el reconocimiento internacional. ¡Levantaron el cine venezolano cuando se encontraba prácticamente muerto!
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Las mejores películas venezolanas
Ahora a lo que vamos, te dejo a continuación una selección de las mejores películas venezolanas que vale la pena ver. Te dejo la sinopsis de cada película pero no te cuento el final, ¡Eso debes descubrirlo por ti mismo! El pez que fuma (1977)
Indiscutiblemente, esta cinta dirigida por el director Román Chalbaud es todo un clásico.
El pez que fuma es un bar donde podemos ver a personajes tan cotidianos que pasan desapercibidos. Son tan diferentes entre sí, mas todos tienen algo en común: Una gran soledad.
La historia gira en torno a “La Garza”, la mujer que regenta el bar y a Dimas, su amante, un hombre que se aprovecha del dinero que produce este prostíbulo y se lo gasta en apuestas y con otras mujeres.
Pero antes de Dimas, La Garza tenía un amante que ahora está preso y envía a Jairo, un jovencito supuestamente en busca de trabajo, para que lo mantenga informado de los movimientos del bar.
Sin embargo, después de un tiempo, Jairo se mete en la cama de La Garza y esta le da la administración del prostíbulo dejando a Dimas por fuera. Esto causa una cantidad de situaciones con un desenlace inesperado y satírico como la vida misma.
La Oveja Negra (1987)
Una vez más de la mano de Román Chalbaud nos llega esta joya del cine venezolano.
La historia se trata de una familia en la que todos, tanto hombres como mujeres son delincuentes y criminales. Viven en un cine abandonado y cada niño que va naciendo es instruido acerca de cómo delinquir. Hay también un toque de misticismo pues uno de los delincuentes más viejos, antes de cometer un crimen consulta espiritualmente cual es el mejor momento.
Pero ¿Quién es la oveja negra? Precisamente, la oveja negra es un chico de esa familia que es homosexual y no delincuente, pues, para ese grupo, ser homosexual es un hecho imperdonable así que el joven lo mantiene en secreto.
La policía les sigue la pista a los criminales que viven en ese galpón sin mayor éxito, finalmente, cuando los delincuentes se ven perdidos ante la justicia, a la Nigua, la anciana de esa comunidad, le toca dar la cara por su gente ¡Y vaya manera de enfrentarse a la policía!
Elipsis (2006)
El director Eduardo Arias Nath nos muestra una interesante película en la que se entremezclan las historias de varios personajes.
Todas estas vidas se nos presentan de forma fragmentada con 2 puntos en común, los personajes Sebastián Castillo y Galo Vidal.
El papel de los personajes va cambiando de acuerdo a las decisiones que se van tomando. Sebastián ahora se encuentra en una muy mala situación mientras que a Galo le sonríe la suerte como nunca antes en su vida.
Ambos se encuentran y deciden hacer un viaje en el cual se verá afectada su amistad e incluso pondrán en riesgo sus propias vidas.
Azul y no tan rosa (2012)
Bajo la dirección de Miguel Ferrari, esta película le dio un vuelco total a la estética del cine venezolano.
La historia cuenta la vida de Diego Martínez, un hombre homosexual que durante su juventud, cuando no había definido su identidad sexual embarazó a una amiga.
Esto los llevó a mantener una familia durante varios años. Sin embargo, luego se separan, ella se lleva al niño a España y Diego se queda en Caracas.
Diego comienza una relación con el médico Fabrizio di Giaccomo cuando, de pronto, debe hacerse cargo de su hijo adolescente. Se desarrolla un conflicto debido a los rencores que el joven tiene hacia su padre y se suma el hecho de saber que es homosexual, lo cual le es muy difícil de aceptar.
Los personajes secundarios tejen también múltiples temáticas, la violencia doméstica, la homofobia y la vida de las personas transexuales. Todo esto conforma un cóctel que te hará permanecer pegado a la pantalla para ver cuál es el desenlace de esta historia.
Los personajes secundarios tejen también múltiples temáticas, la violencia doméstica, la homofobia y la vida de las personas transexuales. Todo esto conforma un cóctel que te hará permanecer pegado a la pantalla para ver cuál es el desenlace de esta historia.
La casa del fin de los tiempos (2013)
La historia gira en torno a Dulce y a la misteriosa casa en la que habita con sus dos hijos y su esposo. Constantemente, observa apariciones y señales de una funesta profecía que se cumplirá dentro de poco tiempo.
Dulce no puede cambiar el destino aunque lo intente. Después de un momento confuso, la condenan a la cárcel por 30 años por un asesinato que no cometió y ya al salir, envejecida y con mala salud regresa a la casa para reencontrarse con aquella tragedia que la marcó de por vida.
Hay un sacerdote que es clave para descifrar lo sucedido y se descubre el misterio que ha atormentado a Dulce durante tantos años.
Dulce no puede cambiar el destino aunque lo intente. Después de un momento confuso, la condenan a la cárcel por 30 años por un asesinato que no cometió y ya al salir, envejecida y con mala salud regresa a la casa para reencontrarse con aquella tragedia que la marcó de por vida.
Hay un sacerdote que es clave para descifrar lo sucedido y se descubre el misterio que ha atormentado a Dulce durante tantos años.
La distancia más larga (2014)
Bajo la dirección de Claudia Pinto Emperador llega esta película que muestra dos realidades de un país que conviven en un mismo espacio – tiempo. La película muestra los más hermosos paisajes de la Gran Sabana venezolana y a la vez retrata la convulsa cotidianidad de la ciudad de Caracas.
La historia la protagoniza Martina, una mujer española que ha sido desahuciada y después de muchos años regresa a Venezuela porque ha decidido morir en la montaña del Roraima donde desapareció su esposo. Ambos en su juventud eran excursionistas y un día él subió y no volvió a aparecer.
Martina tuvo una hija que vive en Caracas y planea verla por última vez antes de subir a la montaña pero a la joven la asesinan días antes de la llegada de Martina al país. Su nieto, un niño de 8 años, descubre que su abuela, a quien no conoce, estará en el Roraima y se fuga de casa para emprender el viaje solo.
Consigue llegar y conocer a su abuela pero esto le complica los planes a Martina y pese a los fuertes dolores que le causa su enfermedad decide postergar un par de días su subida a la montaña. La mujer se enfrenta a los fantasmas de su pasado a la vez que se cautiva con la inocencia de su nieto.
Martina tuvo una hija que vive en Caracas y planea verla por última vez antes de subir a la montaña pero a la joven la asesinan días antes de la llegada de Martina al país. Su nieto, un niño de 8 años, descubre que su abuela, a quien no conoce, estará en el Roraima y se fuga de casa para emprender el viaje solo.
Consigue llegar y conocer a su abuela pero esto le complica los planes a Martina y pese a los fuertes dolores que le causa su enfermedad decide postergar un par de días su subida a la montaña. La mujer se enfrenta a los fantasmas de su pasado a la vez que se cautiva con la inocencia de su nieto.